Por Alfredo Oliva|Paz y desarme (Opinión)

Hay quienes, embargados de ilusión, niegan el poder mediático y producción de contenidos del capitalismo.

Hay quienes piensan que son los políticos y no el poder político y mediático del capital, así como el andamiaje social -relaciones sociales y económicas-, los que nos imponen el “tipo ideal” de sociedad en la que debemos vivir: el capitalismo como el orden natural de la vida y de las cosas.

Hay quienes piensan, en consecuencia, que los Estados, los gobiernos y sus instituciones son neutrales o deben serlo. En otras palabras: los Estados deben responder al orden natural.

Hablamos sobre “Guerra de Cuarta Generación”, pero no terminamos de entender que este paradigma transformó los medios en escenarios de guerra y en armas de y para la guerra.

No terminamos de asimilar, entender, que no hay neutralidad ni inocencia en los contenidos que se producen en y para los medios: televisión, cine, radio, prensa, internet, vallas, etc.

No terminamos de entender que los medios disparan -siembran- arquetipos, modos de vidas, “tipos ideales”, formas de pensar.

No terminamos de entender que el poder mediático mundial está en manos del gran capital y que en Venezuela estas armas de guerra -la hegemonía de los medios- están en manos de la oligarquía parasitaria, de los cónsules del imperialismo.

La tesis que humildemente promuevo para el debate es que el socialismo se gana o se pierde en la cabeza de los pueblos.

En consecuencia, la sociedad de paz -histórica- y el socialismo son imposibles de lograr si no se desarma también al capital, a la oligarquía parasitaria.

Oliva2021@gmail.com