El dirigente nacional del Partido Comunista de Venezuela (PCV), Yul Jabour, denunció que “diputadas y diputados de la derecha, en el parlamento nacional” realizan viajes al exterior con el propósito de promover medidas y sanciones contra Venezuela.
Jabour señaló que la semana pasada un grupo de “diputadas y diputados de la derecha que cumplen con una agenda impuesta por el imperialismo”, se reunieron con dirigentes del congreso estadounidense, con altos funcionarios de la Casa Blanca y representantes de la Organización de Estados Americanos, “para solicitar la intervención de esos organismos en Venezuela”.
En su opinión las acciones pudieran considerarse como traición a la Patria”, ya que, precisó, “acudir a otros países y a organismos extranjero con el fin de solicitar su intervención en Venezuela es una acción que “indudablemente” “está tipificado como delito según la Constitución y las leyes”.
Acotó que la estrategia de la derecha apunta al fortalecimiento de una matriz de opinión internacional que señale a Venezuela como un país en el que no se respetan los derechos humanos, donde las instituciones no funcionan, los poderes no son autónomos y el Gobierno práctica un régimen dictatorial.
VIENTOS DE DESESTABILIZACIÓN
“Está en desarrollo una política de agresión contra el pueblo venezolano, contra el proceso político que se vive en nuestro país, por parte de sectores de la derecha venezolana subordinados a la política del imperialismos norteamericano, que cumple toda una agenda, que se ha venido dando con mucha fuerza en los últimos meses”, dijo Jabour.
Manifestó que dichos intentos se desarrollan a escala nacional e internacional “para generar situaciones que permitan el quiebre del proceso político y de las conquistas que se han logrado a lo largo de estos años”.
Con este fin -agregó el diputado- también se ha utilizado el escenario de la Asamblea Nacional “para legitimar todos estos planes que se ha impuesto como agenda el imperialismo norteamericano”.
En este sentido, advirtió que desde la Asamblea Nacional se generan las condiciones que permitan crear un escenario para una guerra civil y una intervención extranjera en Venezuela. Así como generar conflictividad entre los poderes del Estado y generar años y la sensación de ingobernabilidad que permita la intervención extranjera.
Jabour recordó que desde la sede del Poder Legislativo nacional “se han aprobado un conjunto de leyes, violatorias del ordenamiento jurídico venezolano, de la Constitución de la República”.
De igual forma, sacó a relucir las pretensiones “de la contrarrevolución” de impulsar acuerdos en los que se declara a Venezuela como un país en emergencia y con crisis humanitaria en materia de salud y alimentación, una calificación que, de acuerdo con el dirigente comunista, “solo es aplicable a países en guerra”.