El Partido Comunista de Venezuela (PCV) calificó como “un importante avance” la extradición al país de Leiver Padilla Mendoza, alias “El Colombia”, presunto autor material del asesinato de Robert Serra y María Herrera.
Carlos Aquino, miembro del buró político de la tolda del gallo rojo, indicó que este es un acto “que gran parte de nuestro pueblo, sensible, patriota, estaba esperando y estaba deseando”. El solo hecho de la extradición, en su opinión, es “un símbolo de que se quiere avanzar hacia la justicia y hacia la clarificación total del asesinato cobarde” de Serra y Herrera.
Para la dirigencia comunista, la participación de personas como Padilla en el crimen del diputado y de su compañera de trabajo es “una nueva prueba del nivel de articulación internacional que hay en contra de las fuerzas revolucionarias de Venezuela”.
El PCV espera que el Ministerio Público, “cuanto antes”, se pronuncie públicamente para dar a conocer “el conjunto de elementos que se han avanzado en las investigaciones con respecto a la autoría intelectual de este crimen”. Señaló que es el MP el que debe dar a conocer públicamente “qué sectores están detrás, intelectualmente, de estos crímenes”.
FIFA: CUIDADO CON EL IMPERIO
Aquino, al referirse a los “escándalos de corrupción en la FIFA”, apuntó que el tema está en desarrollo pero comentó que las y los comunistas lo discutieron porque “excede, por mucho, la temática deportiva” y “tiene componentes de carácter político”.
Tras aclarar que el PCV no convalida actos de corrupción, el vocero condenó el mecanismo utilizado por la estructura jurídica estadounidense “y su proyección extraterritorial”, porque “da muestras de la permanente pretensión, la permanente intención del imperialismo norteamericano, en particular del Gobierno estadounidense, de legitimar internacionalmente sus leyes y sus instituciones”.
Ese elemento “nos alerta” y “debe ser debatido, discutido, analizado políticamente en Venezuela por las fuerzas del proceso revolucionario”.
El PCV insistió en la necesidad de la discusión entre los factores revolucionarios: “Es necesario que los intercambiemos, que los debatamos, que los discutamos en un espacio de articulación entre las diferentes fuerzas patrióticas y revolucionarias, organizaciones políticas y sociales que impulsamos el proceso de cambios en Venezuela”.
Las fuerzas del proceso, “más allá de la temática electoral y más allá de las coyunturas” deben tener espacios para la discusión, enfatizó. También “cómo enfrentar los problemas, las deficiencias, los errores” y la búsqueda de opciones “porque la aplicación de esas soluciones también va a tener que ser colectiva por parte de las instancias del Gobierno, del Estado venezolano”.
Para Aquino, es imprescindible “que generemos espacios de intercambio y de discusión de carácter político, más allá del tema electoral”. Advirtió que no está negando “que discutamos y debatamos el tema electoral”, porque esa discusión es importante, y aclaró que no se trata de hablar solo de puestos o distribución de candidaturas. Es sobre “la importancia política de ese espacio” y las propuestas “que tienen que impulsarse, más allá de las elecciones, en esa instancia legislativa”.
El dirigente aseveró que no se debe “hacer reposar” las posibilidades de avance y de triunfo “en el importante y evidente conjunto de contradicciones que tienen las muy heterogéneas fuerzas de la oposición”, que “cada vez son más evidentes”.
Quienes impulsan el proceso revolucionario no deben dejar descansar el avance “en esas contradicciones”, porque ese avance debe lograrse con base “en nuestra unidad, en nuestra articulación, en nuestra cohesión” y en la vinculación con las masas populares.
ENCUENTRO CAMPESINO
Aquino contó que el fin de semana se realizó el encuentro de la corriente clasista campesina Nicomedes Abreu, en el municipio Ospino del estado Portuguesa, con la participación de unos 100 delegados de todo el país. Este movimiento luchará por la transformación revolucionaria del campo venezolano, afirmó, con el objetivo de que ese cambio “apunte hacia la conclusión de proceso de liberación nacional en Venezuela”.
Para lograr la soberanía alimentaria se requiere la estructura del Gobierno, pero también la participación real de las trabajadoras y los trabajadores.