Desde hoy en todas las salas de cine del país estará en cartelera la película venezolana Alias Bambi C-4, el último complot, que trata sobre la actuación de Luis Posada Carriles en un intento de magnicidio ocurrido aquí en nuestro país durante la campaña electoral del año 2006.
Se trata de una producción de Amazonia Films y la Villa del Cine, bajo la producción general de Nelson Carranza, el guion original es de Gustavo Michelena, la dirección estuvo a cargo de Eduardo Barberena y los responsables de la música son Víctor Pratt y Jesús Bello. El papel de Posada Carriles lo interpreta Carlos Padrón.
El filme se refiere a un sicario de prestigio internacional que llega llega a Caracas para ejecutar un atentado político desconociendo la identidad de la víctima. Desde el centro de detención de inmigrantes ilegales, El Paso Texas, el terrorista Luis Posada Carriles alias “Bambi C4” se involucra a la acción, mientras íntimamente nos revela sus actividades en Venezuela y toda Latinoamérica durante su período más activo y mortal. Envejecido, decadente, lleno de amargura y decepción, aún pretende manejar los hilos de este nuevo complot.
En política “nada es lo que parece” y los acontecimientos nos darán la razón, así reza la promoción de la película cuyo trabajo del guion tardó 6 meses, según informó el guionista Gustavo Michelena, quien destacó que hubo que hacer una investigación para construir ese argumento, lo cual me encargó la Villa del Cine. El guion se trabaja con el director, con el productor y se va ajustando para que quede toda la historia completa para llevar adelante la producción”.
ES UN THRILLER POLÍTICO Y JUDICIAL
Explicó que esta película es un thriller político y judicial, que “es un género que se basa en la realidad, pero no es la realidad. Hubo hechos reales que fueron combinados para construir esa ficción, no solamente los hechos reales que se estaban sucediendo en ese momento, sino todo el pasado de la actuación de Posada Carriles aquí en este país que viene de los años 70”.
Por su parte el productor general Nelson Carranza dijo que buscaron en Cuba personajes que dieran la talla y la asesoría con la policía. El rodaje duró ocho meses, ocho semanas de producción, ocho de posproducción.
Bambi C-4 -dijo Carranza- es un compromiso con la realidad, esta es una película fundamentalmente para la toma de conciencia, pero además es de entretenimiento. Es importante que la gente vaya al cine a entretenerse, a ver cine, a ver películas, pero que ese entretenimiento esté respaldado por una toma de conciencia, con una posición frente a los hechos reales que nos afectan.
Se mostró convencido de que el público va a quedar muy complacido y sus expectativas se van a cumplir perfectamente con esta película, así como se ha cumplido con otras cintas venezolanas que se han destacado a nivel nacional e internacional.
Finalmente, el cineasta dijo que “el cine venezolano ya ha madurado y tiene un camino muy importante en la cinematografía mundial y esta película se inscribe en ese camino”.