La cinta de Dominik Moll, multipremiada en los César 2022, está inspirada en un caso real plasmado en un libro escrito por la autora francesa Pauline Guéna, luego de acompañar, durante un año, las operaciones de la Policía Judicial francesa
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Desde el pasado jueves entra en las carteleras de los circuitos comerciales del país el filme franco belga La Nuit du 12, en español La noche del 12, titulada en nuestros país y en varias naciones de habla española como La noche del crimen, un policial dirigido por el realizador francés, nacido en Alemania, Dominik Moll, inspirado en hechos reales, concretamente con base en un caso plasmado en un libro escrito por la autora francesa Pauline Guéna, luego de acompañar, durante un año, las operaciones de la Policía Judicial francesa.
La noche del crimen tuvo el privilegio de debutar el año pasado en la sección Première, un apartado no competitivo del festival de Cannes y más tarde, ese mismo año, se convirtió en la más aclamada en los Premios César, conocidos como los Oscar franceses, en los que obtuvo los lauros en las secciones de mejor película, dirección, guion adaptado, actor novel y actor de reparto. De acuerdo a una nota de prensa, desde entonces el filme se ha estrenado en 15 mercados a escala mundial y ha recaudado cuatro millones de dólares.
Hollywood no quiere que la veas
El filme llega a darle un toque de variedad a la cartelera de nuestro país, con la distribución a cargo del cineasta Edgar Rocca, para quien esta es “La verdadera película que Hollywood no quiere que veamos”.
“Hay películas que se venden como la película que Hollywood no quiere que veamos y resulta que se estrena primero en Estados Unidos en 3.500 pantallas, tantas como Barbie u Oppenheimer. Luego, La noche del crimen consigue distribuidor en Estados Unidos y solo le dan 11 salas, a escala nacional, en un universo como ese de más de 3 mil pantallas. Es evidente cuál es la película que no quieren dejar entrar al mercado global”, argumentó Rocca.
El filme que en un ejercicio comparativo con nuestra filmografía podría recordar un poco la célebre Cangrejo I de Román Chalbaud, cuenta los detalles de las investigaciones en torno al asesinato de Clara Royer, interpretada por Lula Cotton-Frapier, por parte de una brigada encabezada por los detectives Yohan Vivès, encarnado por Bastien Bouillon y Marceau, rol a cargo de Bouli Lanners.
En su trayecto, la obra se sumerge en la interioridad psicológica de los investigadores y además plantea, como en un cuadro surrealista, algunos temas como el machismo, el rol de la mujer en ambientes usualmente dominados por hombres, la violencia de género y la tendencia a criminalizar la condición de víctima en la mujer, entre otros.
La acción comienza cuando Clara, sale, en la noche, de una reunión en casa de su mejor amiga. A los pocos pasos desde enviar un videomensaje a su amiga y justo al terminar la aborda un sujeto que la rocía con algún líquido para luego prenderle fuego. Desde el inicio el crimen obsesiona al joven detective Yohan Vivès y se convierte en ese caso que le apasiona.
Alerta de destripe
La noche del crimen es un filme muy particular que rompe paradigmas de la narrativa cinematográfica propia del género policial e intenta demostrar que (como dice una frase de la canción de Fito Páez, “Eso que llevas ahí”) “lo importante no es llegar, lo importante es el camino”.
Desde el principio, con la exposición de unos datos claves, reales, el director hace un destripe (en inglés spoiler). Esta revelación, en los más desprevenidos (al menos así pareció ocurrir en la proyección para la prensa) produce el efecto Sexto sentido, eso que al final de la función te hace exclamar frases como “¡claaaro, pero si me lo dijo siempre y no lo noté!”.
Para quienes advierten la revelación es tal vez peor, porque quedan en una especie de orfandad, enfrentados a un callejón sin salida coronado por la abominable certeza de que nunca sabrán eso que querrán saber. Solo queda aceptar los términos exigidos por la historia para transitar por un suspenso eterno pero interesante y entretenido. El otro camino, quizás más divertido, es involucrar a la propia imaginación y, con los indicios de la historia aventurarse a culminar el trabajo que la policía francesa no logra y descubrir al, siempre “presunto” culpable entre los sospechosos descartados tal vez por una treta inadvertida, un fallo en su coartada pasado por alto.
Algunos críticos señalan la fuerza de la película en la construcción de la psicología de los personajes. Uno de estos especialistas, citado en la nota de prensa, es el argentino Diego Battle, quien califica el filme como valioso y fascinante.
Para Battle “La construcción psicológica de cada uno de los personajes es una de las claves del film, que en principio tiene algo de la película Zodíaco y la serie Mindhunter, ambas de David Fincher; o de Memorias de un asesino, de Bong Joon-ho, aunque también hay algo de la dinámica pueblerina a la Twin Peaks (sin el delirio de David Lynch, claro)”.
Violencia de género
Otro valor de la obra es, como ya se mencionó, el planteamiento del tema del machismo y las relaciones de desigualdad entre hombres y mujeres, por medio del desarrollo de la propia investigación y la naturaleza de los personajes.
Por una parte, la investigación, en principio desorientada, comienza a perfilarse por un pasado “libertino” de la víctima, datos que su mejor amiga, Stéphanie, en el cuerpo de Pauline Serieys, oculta en un principio para intentar evitar prejuicios que señalen la culpa del crimen en el comportamiento de la asesinada.
Incluso el tono de la película parece más oscuro al principio, cuando el cuerpo de investigación está conformado exclusivamente por hombres. Parece cobrar más brillo luego, cuando, después de tres años sin resultados, el caso se reabre por orden de una jueza y la brigada judicial incluye en sus filas a Nadia, una dama policía, interpretada por Mouna Soualem, que aporta otras perspectivas para la resolución del caso.
La noche del crimen está disponible para el público venezolano a escala nacional, en las salas de cine de Cinex, Cines Unidos y en Caracas además está en los Cines Paseo del Trasnocho Cultural.
T/ Luis Jesús González Cova
F/ Cortesía E. R.