Dos militares estadounidense murieron y otros dos resultaron heridos en operaciones cerca de la ciudad afgana de Kunduz, en enfrentamientos con fuerzas del movimiento Talibán, confirmó este jueves el Departamento de Defensa.
Aunque todavía no se dio a conocer la identidad de las víctimas, el jefe del Pentágono, Ashton Carter, publicó una declaración de condolencia desde la base de la Fuerza Aérea de Offut, Nebraska, donde asiste a la toma de posesión del general John E. Heyten como jefe del Comando Estratégico, en reemplazo del actual responsable de esa entidad, el almirante Cecil D. Haney.
Según informes oficiales, desde que Washington inició la guerra contra Afganistán en octubre de 2001, más de dos mil 390 militares norteamericanos murieron y otros 19 mil 600 resultaron heridos en la contienda, mientras el costo total de las operaciones rebasa el millón de millones de dólares.
Aunque el presidente Barack Obama finalizó formalmente la participación directa de los militares norteamericanas en combate en la nación asiática desde diciembre de 2014, permanecen allí poco más de nueve mil 800 soldados y oficiales norteamericanos, que realizan tareas de asesoramiento y asistencia, como parte de las operaciones contrainsurgentes.