El Pentágono detuvo sus envíos logísticos entre Pakistán y Afganistán, en aras de garantizar la seguridad de los conductores de vehículos y sus correspondientes custodios, se informó este miércoles en esta capital.
Los mandos militares estadounidenses analizaron la situación existente en el vecino país, cuya población realiza protestas masivas contra los ataques de drones (aviones robots) causantes de muertes de civiles inocentes.
En una declaración difundida en Kabul, el vocero del Pentágono, Mark Wright, precisó sobre el peligro a que se someten los caravanistas en su trayectoria desde Pakistán, aunque no descartó que los movimientos de carga vuelvan a reanudarse en el futuro.
El puesto fronterizo de Torkham se considera clave en la ruta de suministro de los militares de Estados Unidos y de la ocupante Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (Isaf), pero ahora se encuentra muy comprometido por la amenaza de ataques.
Wright indicó que hay otras opciones para mantener ese flujo como la utilización de un trayecto desde el norte con pases a través de Rusia o de Asia central, aunque mucho más costosos.
La Isaf, liderada por la Otan, Estados Unidos y Reino Unido, diseñó un repliegue de sus efectivos en Afganistán para el año entrante y las rutas de evacuación de equipos por Pakistán resultan imprescindibles con ese objetivo.