Equipos de la gobernación de Mérida y del Gobierno Nacional se mantienen desplegados en los poblados de Canaguá, Chacantá, Mucutuy y Mucuchachí para atender la emergencia en la zona que han generado las constantes precipitaciones.
Las lluvias provocaron el desbordamiento de la quebrada El Salado, con la obstrucción de la vía.
El paso para los poblados se encuentra cerrado, ya que en la entidad persisten las precipitaciones; esto mantiene aisladas a unas 9 mil personas que no han podido salir, según informó el director de Protección Civil en Mérida, Noel Márquez.
Dijo el funcionario que ya en la zona se encuentran maquinarias del Ministerio del Poder Popular para Transporte Terrestre, con la misión de despejar la vía; sin embargo la crecida de la quebrada y las precipitaciones no han permitido que se desarrolle el trabajo con normalidad.
Destacó Márquez que las comunidades están recibiendo apoyo, y garantizó que, de continuar la situación, se llevarán alimentos vía aérea para atender a los pueblos del sur.
Por su parte Edecio Noguera, director de infraestructura, manifestó que ya adelantan los proyectos para levantar el puente de la quebrada El Salado, que dejó incomunicadas a estas localidades.
“Estamos trabajando lo más rápido posible, ya que estas son vías agrícolas y los pequeños productores que trabajan en el campo se están viendo afectados y no han podido sacar los rubros agrícolas por el colapso de la vialidad, de igual manera estamos apoyando con nuestra maquinaria para ir despejando la zona”, dijo Noguera.
Señaló que las lluvias persisten en todo el estado, sobre todo en horas de la noche, situación que mantiene en alerta a las y los habitantes.
El alcalde del municipio Arzobispo Chacón, Carlos Chacón, también está atendiendo la emergencia.
“La crecida de afluentes hídricos en la vía que conecta a los pueblos del sur con el estado Barinas, específicamente con la población de Santa Bárbara, destruyó 150 metros de calzada, por lo que trabajan para abrir una trocha que permita el paso vehicular, como se hizo en la parroquia Guaimaral, sector “La Montaña”, donde 1.500 personas continúan incomunicadas, indicó.
Por su parte, Manuel Padilla, director de Aguas de Mérida, manifestó que aunque los acueductos se han visto afectados por las lluvias, todos están funcionando con normalidad. Apuntó que de continuar la crecida de las quebradas podrían colapsar por los escombros que arrastran.
“Tenemos en completo funcionamiento los acueductos; esperamos no restringir el servicio. En las crecidas pasadas se vio afectado 70% de los acueductos y aún están recibiendo mantenimiento”, dijo Padilla.