Las resistencias al proyecto minero Conga persisten este sábado en la región norandina de Cajamarca, pese a los cambios que, con fines sociales y ambientales, dispuso el presidente Ollanta Humala, al ratificarlo.
Dos importantes bloques sociales de Cajamarca que a fines de 2011 encabezaron una protesta que determinó el congelamiento del proyecto, y el gobernador de ese territorio, reiteraron su rechazo y acusaron al mandatario de imponer Conga.
Humala anunció el viernes las nuevas condiciones ambientales y sociales a la empresa a cargo del proyecto, de capital mayoritariamente estadounidense, que incluyen crear 10 mil nuevos empleos, reducir la afectación del entorno y aumentar la provisión de agua que se debe reponer.
En un mensaje por televisión, planteó también que los beneficios del proyecto lleguen a todo el territorio de Cajamarca, a tiempo de anunciar obras para ampliar la cobertura de los servicios de agua potable, electricidad, educación, salud y otros.
«El gobierno no aceptará actitudes de soberbia de ninguna empresa», expresó el mandatario, al señalar que Conga deberá someterse a las nuevas condiciones, por decisión del Estado y en beneficio del país y de Cajamarca.
Los presidentes de los frentes de Defensa Ambiental, Wilfredo Saavedra; y de Defensa de los Intereses de Cajamarca, Idelso Hernández, rechazaron de plano la decisión presidencial y anunciaron acciones de resistencia.
Saavedra acusó al gobernante de imponer el proyecto pese a que la población de Cajamarca rechaza las actividades mineras en cabeceras de cuencas hídricas, que afecten la provisión de agua.