Informó el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza|Perú planea erradicar 22 mil hectáreas de cultivos de coca

La meta duplica lo registrado en 2012

El ministro del Interior de Perú , Wilfredo Pedraza, anunció este lunes que su país planea reducir en 22 mil hectáreas el número de tierras dedicadas al cultivo de la hoja de coca.

El ministro informó que esta ambiciosa meta duplica el promedio de hectáreas erradicadas anualmente en Perú ya que esta cifra supera en ocho mil hectáreas a la registrada en 2012.

Así el Plan Anual de Reducción del Espacio Cocalero ilegal de Perú, diseñado por el proyecto Especial Corah del Ministerio del interior, amplía sus actividades por primera vez al Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro, zonas del centro y sur del país donde existe presencia de grupos armados que actúan en alianza con el narcotráfico, según lo que precisaron las autoridades.

Además las actividades de erradicación de cultivos continuarán en ejecución en las regiones de Huánuco, Ucayali, San Martín y Pasco (centro del país), donde ya se ha realizado tareas sociales.

De esta manera, el país buscará superar la meta de reducción de cultivos que se alcanzó en 2012 con 14 mil 171 hectáreas.

Por otro lado, el gobierno también se propone superar los récords históricos de operaciones directas de interdicción, desarticulación de bandas y decomiso de drogas e insumos químicos.

Con ese fin es que se destinarán mayores recursos para fortalecer la Dirección Ejecutiva Antidrogas de la Policía peruana y las unidades de inteligencias, según lo que anunció Pedraza.

En ese sentido, además, se reforzarán las medidas contra el lavado de dinero proveniente del narcotráfico y los controles a los insumos químicos usados para la elaboración de drogas.

Se estiman que en 2012 las autoridades incineraron 41,1 toneladas de droga y decomisaron mil 919 toneladas métricas de insumos y productos destinados para crearla.

A pesar de estas medidas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sostiene que en Perú existen 62 mil 500 hectáreas sembradas con coca, que generan un total de 131 mil 295 toneladas de este cultivo. De estas, solo nueve se usan para consumo tradicional, mientras que el resto se destina al narcotráfico.

En tanto que los especialistas calculan que la agudización del conflicto en Colombia destinado a desplazar los cultivos han generado que los narcotraficantes se corran a países como Perú y Ecuador.

Ante la falta de perspectiva de una solución a corto plazo, ex presidentes como Cesar Gaviria (Colombia), Ernesto Zedillo (México), y Fernando Henrique Cardoso (Brasil) han propuesto legalizar o regular la venta y el consumo de drogas por el fracaso del prohibicionismo.

Esta propuesta fue informada a través de un reporte de la “Comisión Global de Políticas de Drogas” de la ONU que remarcó: “A 50 años del inicio de la Convención de la ONU sobre Drogas Narcóticas y 40 años de que el presidente Nixon lanzara la guerra contra las drogas, son necesarias, y de manera urgente, reformas fundamentales a nivel nacional y en las políticas globales de las drogas”.

En ese sentido, el informé también expresó que las «victorias aparentes en la eliminación de una fuente o organización narcotraficante son diezmadas casi de inmediato con la aparición de otras fuentes o narcos. Las medidas represivas contra los consumidores impiden medidas de salud pública para reducir el Sida, las muertes por sobredosis y otras consecuencias nocivas del consumo».

Por eso es que la comisión plantea una serie de recomendaciones como acabar con la criminalización y marginación de los consumidores de drogas, regular la venta de drogas para disminuir la influencia de organizaciones criminales, aumentar los tratamientos para los adictos, y tener una mayor consideración con los pequeños productores de cultivos considerados como ilícitos, y los vendedores más bajos de la comercialización de estupefacientes.

«El arresto de miles de ellos en las últimas décadas solo ha llenado las cárceles sin reducir la disponibilidad de la droga. Parece no existir límite en la cantidad de personas dispuestas a meterse en el negocio para salir de la pobreza o sostener a su familia. Esos recursos, por tanto, deberían invertirse en otras cosas «, sintetizó el reporte.

En esa dirección es que Bolivia consiguió la semana pasada un importante triunfo para que el consumo y cultivo de la hoja de coca de manera tradicional sea contemplado como una actividad legal por la ONU para que reingrese a la Convención de Viena sobre Estupefacientes.

A pesar de esto, Estados Unidos y los principales países desarrollados han rechazado cambiar la estrategia represiva reflejada en la famosa lucha contra las drogas que intenta atacar a la oferta en los estados menos desarrollados, lo que no se traduce ni en una menor demanda en sus países ni en una menor cantidad de drogas en el mercado, según el reporte de la Comisión Global de Políticas de Drogas de la ONU.

Fuente/TeleSUR-elcomercio-eltiempo-larepublica
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