Tras dos sesiones consecutivas de ganancias, el petróleo Intermedio de Texas (WTI) cerró este sábado la semana a 88,01 dólares el barril, impulsado por la debilidad del dólar, que permitió reducir las pérdidas acumuladas en el período.
Notables caídas registradas en las primeras jornadas de operaciones en el mercado neoyorquino de materias primas, provocaron que la cotización del crudo concluyera el lapso con un saldo negativo del 3,6 por ciento.
Mientras, el barril de Brent del mar del Norte finalizó la etapa a 99,65 dólares, en la que también acumuló pérdidas, pese a los leves repuntes en las dos últimas sesiones.
Ese tipo de combustible ligero se cotizó el martes a menos de 100 dólares el tonel, por primera vez en nueve meses.
Luego del fuerte retroceso observado a inicios de semana, parecería que asistimos a una fase de consolidación, de compras a buen precio, consideró David Bouckhout, de TD Securities, sobre los ascensos de las sesiones más recientes.
Los expertos coincidieron en que la semana estuvo marcada por la inquietud de los inversores sobre la demanda del combustible, debido a cifras decepcionantes de la economía estadounidense publicadas en el período.
En opinión del analista independiente Andy Lipow, el anuncio de Venezuela de una posible reunión extraordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP ) influyó positivamente en las alzas de fin de semana.
Constatamos que hay una oferta de crudo demasiado sólida en el mercado y la economía es tan débil, que eso se combina para provocar una caída de los precios, dijo el ministro de Energía y Petróleo de ese país, Rafael Ramírez.
Creemos necesario que los precios se mantengan en 100 dólares, agregó el funcionario.