La compañía británica British Petroleum (BP) llegó este jueves a un acuerdo para pagar cuatro mil 500 millones de dólares más por lo que constituyó el peor derrame de petróleo en el Golfo de México en 2010.
Tras declararse culpable y aceptar su responsabilidad por los daños del escape de crudo, BP emitió un comunicado en el cual dio a conocer el acuerdo extrajudicial con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para resolver el litigio y las demandas penales.
El 20 de abril de 2010 explotó la plataforma Deepwater Horizon, a unos 80 kilómetros de las costas de Nueva Orleans en el sur de Estados Unidos, con 11 muertos y un vertido de cientos de millones de litros de crudo hasta el cierre del pozo cuatro meses después.
Por ese accidente la petrolera británica es acusada de 11 cargos de negligencia relacionados con la muerte de los 11 trabajadores, otros dos por los daños al medio ambiente y uno más por obstrucción al Congreso.
BP ya había logrado otro arreglo extrajudicial por siete mil 800 millones de dólares, que junto al alcanzado hoy le permitirá evitar el juicio penal previsto para finales de febrero de 2013.
El comunicado emitido por la compañía explica que también acordó resolver todas los procedimientos bursátiles con el regulador estadounidense, Securities and Exchange Commission, que incluye 525 millones de dólares en multas pagables a plazos durante tres años.
La multa a BP por el accidente de Deepwater Horizon en 2010 es la mayor sanción penal en la historia de Estados Unidos, la cual aun está pendiente de la aprobación del Tribunal Federal.
Adicionalmente la petrolera británica ha pagado todos los créditos con Anadarko y Moex, co-propietarios de los pozos de petróleo, y al contratista Weatherford, en tanto concilió con el Comité de Dirección de Demandantes, un grupo de abogados que representa a las víctimas del derrame.
El director ejecutivo de BP, Bob Dudley, expresó que la empresa que dirige lamenta las pérdidas de vidas por el accidente y el impacto del derrame en el Golfo de México.
Insistió en que desde el primer momento respondieron por su responsabilidad y para pagar reclamaciones legítimas y financiar los esfuerzos de restauración en la zona afectada.