El ministro brasileño de Hacienda, Guido Matenga, afirmó hoy que el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció menos de lo esperado, 0,9%, pese a una aceleración de la actividad económica durante 2012.
«Fue un año de un PIB por debajo de nuestras expectativas, pese a la trayectoria positiva, una trayectoria de aceleración que va a continuar y nos llevará a los objetivos de crecimiento que nos establecemos para Brasil», resaltó Matenga.
Recordó que el pasado año comenzó con una caída en los principales renglones económicos y el primer trimestre el crecimiento fue de apenas 0,1%, el segundo llegó hasta 0,3% y el tercero cerró con 0,4%, por lo cual se trató de un periodo de crisis, parecido al 2009 cuando los resultados fueron negativos.
El titular señaló que a finales de 2012 la situación comenzó a cambiar y este 2013 la venta de carros contribuirá a elevar el capital fijo y contar con una inversión más grande.
A pesar de que el pasado año fue influido por la crisis internacional, con un escaso ascenso de la economía, para la mayoría de la población brasileña fue un periodo bastante satisfactorio, indicó.
«La crisis internacional no tocó a la puerta de la familia brasileña, pues creamos 1,3 millones de puestos de trabajo, la masa salarial creció 6% y esto no es poca cosa» enfatizó.
Matenga subrayó que el escenario internacional este 2013 es más favorable y la situación económica es mucho mejor, lo cual permitirá a la industria brasileña vender sus productos y salir adelante.
Para los especialistas, el ligero crecimiento de 0,9% constituye el peor resultado de la principal economía latinoamericana desde 2003, cuando el PIB de Brasil retrocedió 0,3%.