El presidente de Chile, Sebastián Piñera, restó importancia este viernes a las movilizaciones estudiantiles que han tenido lugar en la nación suramericana en reclamo a una mejor educación y aseguró que la “mayoría” de los jóvenes están en clases.
Desde Vladivostok (este de Rusia), donde se celebra la cumbre del Foro para la Cooperación Económica Asia Pacífico, Piñera afirmó que “es cierto que ha habido manifestaciones de los estudiantes, pero la inmensa mayoría de los estudiantes de Chile está estudiando, lo que pasa es que muchas veces la atención se centra en aquellos que hacen tomas, paros o marchas”.
Señaló que Chile es una nación libre y que la gente tiene derecho a expresarse “y eso no significa que el gobierno no siga avanzando y comprometido con una gran reforma que apunta al corazón de la educación”.
El mandatario suramericano indicó que la reforma impulsada por el Ejecutivo tiene como objetivo mejorar la educación, aumentar la cobertura, llegar con calidad a todos los niveles (desde preescolar hasta el universitario) y ayudar con el financiamiento para que la carga no sea excesiva en las familias.
Desde el año pasado los estudiantes chilenos exigen una reforma al sistema educativo, herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que redujo a menos de la mitad el aporte público a educación y fomentó la inclusión de privados.
En la víspera dirigentes estudiantiles entregaron una carta al ministro chileno de Educación, Harald Beyer, en la que piden que sus planteamientos sean escuchados. Entre ellos destacan el no lucro en la educación, el fortalecimiento de la educación pública, desmunicipalizar y devolver al Estado los colegios y democracia y bienestar en las instituciones educativas.
Asimismo, convocaron una movilización para el próximo jueves 13 de septiembre y llamaron a boicotear las elecciones municipales que se celebrarán en octubre, porque afirman que los políticos no están dando respuestas al movimiento social.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en la actualidad Chile cuenta con uno de los sistemas educativos más desiguales y caros del mundo.