Jorge Millán, candidato parlamentario de la MUD, se pronunció junto a la militancia de Primero Justicia (PJ) para protestar por el hecho de que “el salario de la mayoría de los venezolanos esté por el orden de los 7 mil bolívares, mientras que la cesta básica está entre 40 y 60 mil, dependiendo de los institutos que hacen el cálculo”.
Actualmente, alegó, “el venezolano tiene que trabajar de 6 a 8 meses para poder pagar el sustento de un mes”. Sostuvo que luego de más de una década de importantes ingresos petroleros, ahora “el pueblo anda humillado en 10 horas de cola para poder comprar la cesta básica”.
“NO HA SOLUCIONADO NADA”
Millán consideró que hasta ahora el cierre de la frontera con Colombia “no ha solucionado nada”. Criticó que el Gobierno de Venezuela “elija el retroceso” en un mundo que está cambiando y dónde las fronteras se disipan.
La solución, planteó, es “dedicarse a producir para poder tener salarios dignos” y “que el Gobierno deje el guiso que tiene con los dólares”.
A decir del candidato opositor, “la producción del país está devastada” como consecuencia de “una política que tiene este Gobierno para sostener importaciones y no favorecer la producción nacional”.
“¿QUIÉNES CONTRABANDEAN?”
Durante los Viernes Amarillos del partido, Millán preguntó “¿quiénes contrabandean?”. De inmediato respondió: “el pueblo no”. Y recordó que “quienes resguardan la frontera son los organismos de seguridad del Estado”.
Ratificó su desacuerdo con el cierre de la frontera. Opino que ese no es el tema, sino resolver el problema que vive Venezuela: “Hoy estamos peor que ayer y lamentablemente mañana vamos a estar peor que hoy, porque no hay una política, no hay un gobierno capaz que se preocupe de los problemas de los venezolanos”.
“NO ES COLOMBIA NI GUYANA”
Millán juzgó que “el problema que tiene Venezuela no es Colombia ni Guyana, sino un Gobierno que ha acabado con el aparato productivo”. También denunció la presunta corrupción “que se viene comiendo el dinero” producto del ingreso petrolero.
Asimismo, sostuvo que muchas acciones sobre ambos temas responden a que el Ejecutivo busca mejorar su popularidad porque está cerca de un nuevo proceso electoral.