Para “llevar a niveles no vitales la conexión de Venezuela con la industria cultural, dominada por potencias neocoloniales” (Plan de la Patria), debemos unirnos, pues no tenemos recursos, ni infraestructura, para crecer solos.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, pro-tempore del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), informó que los países del Sur implementarán “…nuevas políticas comunicacionales, con la finalidad de llevar la verdad a los pueblos y hacerle frente a las campañas de desprestigio que se manejan desde diversos medios privados con fines políticos”
Un programa televisivo sobre turismo, una comedia con visión universal, un programa musical, series de acción con un concepto distinto, son armas tan efectivas contra el desprestigio como los espacios informativos. Basta que se sepa que esos productos recreativos vienen de Venezuela, Cabo Verde, Irán, Cuba, o Belarús, para captar atención y mostrar la realidad.
Solo uno de los países no alineados, la India, tiene la productora de contenidos cinematográficos mas grande del mundo: Bollywood. Venezuela también tiene experiencias exitosas: un sistema de medios públicos que tiene producción nacional, Telesur y la Radio del Sur, que producen contenidos latinoamericanos, o ALBA TV, que ha unido a nuestros nóveles medios comunitarios y alternativos, con otros en Nuestramérica.
En cuanto a la Producción Nacional Independiente, ha producido cientos de programas, algunos probados con éxito en nuestros canales. Si son atemporales, pueden ser exportados. Con las divisas obtenidas, podría aumentarse la producción, incluso antes de la posguerra económica.
Esa PNI, ya hecha, puede llenar la pantalla de 120 países, incluso simultáneamente, según las necesidades y posibilidades de cada uno.