La administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Helen Clark, llamó este lunes a la comunidad internacional a tipificar como delito la violencia doméstica y conyugal como parte del combate a la discriminación sexual.
Es necesario que los países que aún no lo han hecho, adopten esas medidas porque la violencia contra la mujer en el hogar no es un asunto de familia, es un crimen, afirmó Clark en una entrevista con el periódico The Hindu.
La exprimera ministra neozelandesa señaló que cuando ocurren esos incidentes en muchas naciones, las autoridades lo ignoran al considerarlo un tema privado.
En el caso particular de la India, la administradora del PNUD destacó que el primer ministro Narendra Modi considera la seguridad de las féminas como una de las prioridades de su gobierno.
La pasada semana, la ministra de Mujer y Desarrollo de la Infancia Maneka Gandhi afirmó ante el Parlamento que el país no está listo para penalizar la violación marital debido a factores como la pobreza, el analfabetismo, las costumbres y las creencias religiosas. En los círculos en que me muevo en la ONU, una violación es una violación. La cuestión es el consentimiento de las féminas, sino es así entonces es violación, expresó la funcionaria de la ONU al ser interrogada sobre el tema.
Con motivo de celebrarse el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, el presidente indio, Pranab Mukherjee, condenó la violencia de género y la desigualdad entre los sexos.
Es intolerable que ellas sigan siendo expuestas a la brutalidad y la violencia bárbara por su sexo, subrayó el mandatario, quien consideró que esas acciones reducen «la libertad y el desarrollo de todos, especialmente de nuestras mujeres y niños».
Todos debemos comprometernos a trabajar juntos para impulsar «medidas legales, administrativas y de otra índole que garanticen la seguridad de nuestras madres y hermanas», expresó.
En este país se suicidan o son asesinadas cada año miles de mujeres por no poder aportar las altas sumas que les exigen como dote los novios y sus familiares.
Organizaciones defensoras de los derechos alegan que las cifras oficiales sobre los delitos contra las mujeres, en especial los asaltos sexuales, son muy bajas con respecto a la realidad porque muchas de ellas no denuncian esas agresiones.