El movimiento social de la región chilena Aysén, en el extremo sur del país retomará este martes la mesa de negociación con las autoridades gubernamentales para intentar sellar una salida definitiva al conflicto social que desde febrero pasado mantienen los pobladores de la zona en demanda de una serie de reivindicaciones.
El vocero del Movimiento Tu problema es mi problema, Iván Fuentes, declaró a medios de comunicación que no es fácil calmar a los ayseninos, porque ellos han estado trabajando con humildad y de manera pacífica para lograr atención de parte de las autoridades pero hasta la fecha han fracasado.
Fuentes destacó, sin embargo, que el Movimiento «se enfrenta este martes a otro día clave en las negociaciones, orientado a la búsqueda del entendimiento entre las partes».
Los ayseninos han realizado protestas que comprenden el corte de algunas rutas para presionar al Gobierno a escuchar sus peticiones y a sentarse en una mesa de negociación con disposición de llegar a un acuerdo cuanto antes.
En ese sentido, el líder social consideró como inapropiado que el presidente Sebastián Piñera comentara horas antes de sentarse a negociar, que en aras de intentar mantener el orden público, pretenda aprobar la Ley de Seguridad del Estado.
«Tenemos la obligación de mantener el orden público. Por eso hemos estado muy cerca de aplicar la Ley de Seguridad de Estado, porque la ley es precisamente para situaciones como esta cuando se toman caminos, puentes y carreteras», afirmó Piñera en un programa de televisión.
La Ley de Seguridad del Estado, tipifica entre otros delitos los cometidos contra el orden público mediante «desórdenes o cualquier otro acto de violencia destinado a alterar la tranquilidad pública».
La norma considera entre los delitos contra el orden público la «destrucción, inutilización, paralización, interrupción o daño de elementos empleados para el funcionamiento de servicios públicos».
«Al pueblo no se le reprime, con el pueblo se conversa», replicó el portavoz de los ayseninos. «Los gobiernos son para solucionar las cosas, no para amenazar a la gente» subrayó Iván Fuentes.
Las protestas en Aysén iniciaron el pasado 13 de febrero, cuando los pobladores pidieron una mejor conexión con el resto del país, subsidios a los precios de los combustibles y un salario mínimo más alto.
Reclaman una universidad regional, estabilidad laboral, pensión regionalizada para los adultos mayores y personas con discapacidad, sueldos dignos y de calidad, así como participación ciudadana vinculante para decidir sobre los megaproyectos de la zona.
También exigen administración y regionalización de los recursos naturales: agua, minería y suelos, respeto y prerrogativas para la pesca artesanal y reducción sustantiva de costo de la electricidad, agua potable, leña, gas y de los alimentos esenciales.
Fuente/TeleSUR – PL
Foto/La Tercera