Las fuerzas de seguridad españolas desalojaron este martes a un grupo de «indignados» y demás miembros del Movimiento 15-M que acampaban en el Paseo del Prado y en la Puerta del Sol en el centro de Madrid. El retiro de los manifestantes se realizó en dos horas sin que se presentara ningú-n incidente.
A las 06H00 locales (04H00 GMT) acudieron más de 300 efectivos de la Policía a los espacios públicos donde se encontraban los activistas de manera pacífica, de acuerdo con la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
«Despertaos, tenéis cinco segundos para recogerlo todo e iros», les dijeron los agentes a los manifestantes y posteriormente, los servicios de limpieza se acercaron para retirar 26 mil 940 kilos de residuos dejados por los activistas del 15-M.
La decisión de desalojar a los acampados fue tomada entre el Ayuntamiento y el Ministerio del Interior, de acuerdo a un portavoz municipal.
En ese trabajo participaron 74 operativos del Servicio de Limpieza Urgente (Selur) y de otros servicios de zonas aledañas con 38 vehículos, entre camiones, compactadores, un vehículo quitamanchas, baldeadoras y palas.
Entre el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y el ministro, Antonio Camacho, representantes de ambas instituciones, tomaron la decisión de retirar a los acampados que reclamaban al Gobierno un cambio en el sistema político, social y económico.
El movimiento 15-M nombre tomado de la protesta que encabezó el pasado 15 de mayo, denuncia además corrupción y falta de democracia tanto política como económica.
Fuentes policiales dieron a conocer a los medios de comunicación sobre un importante despliegue de seguridad que va a custodiar durante todo día el centro de Madrid para evitar el retorno de los «indignados».
El desalojo de este martes se cumplió de manera efectiva en contraste con los intentos fallidos de hace una semana que generó cargas policiales contra los acampados de los espacios públicos capitalinos quienes se negaban a irse del Paseo del Prado y de la Puerta del Sol.
Los miembros del 15-M estaban acampados en esta zona desde el 23 julio, tras llegar a Madrid la marcha popular indignada, que salió a finales de junio desde Galicia, Murcia, País Vasco, Cataluña, Andalucía, Extremadura y Valencia.