La policía francesa antidisturbios utilizó gases lacrimógenos para dispersar a cientos de manifestantes que se congregaron este martes en las afueras del Salón del Automóvil de París, propiedad de la Peugeot, en el marco de protestas realizadas en todo el país por la reducción de empleos y despidos masivos en algunas grandes empresas.
Los manifestantes, que son empleados de Peugeot, se movilizaron para expresar su descontento con los planes de la empresa de cerrar la planta principal, ubicada en la ciudad capital, una decisión que significaría unos ocho mil recortes de empleo.
La policía trató de impedir que más de mil manifestantes cruzaran un cordón de seguridad desplegado alrededor del recinto de exhibición de automóviles, utilizando para ello gases lacrimógenos en aerosol y los franceses lanzaron objetos contundentes, como botellas y adoquines, antes de dispersarse, sin que se produjeran heridos, según informó el Ministerio del Interior.
Esta situación provocó enfrentamientos entre ambos bandos, en las primeras protestas que se desarrollan en todo el país desde que asumió el poder el presidente Francois Hollande, en mayo de este año.
Uno de los líderes sindicales más reconocidos, Bernard Thibault, quien pidió abiertamente el voto a los trabajadores para derrotar al ex presidente Nicolas Sarkozy, declaró que “nada ha cambiado bajo el mando de Hollande”, aunque éste se comprometió a reducir el déficit público del país sin mermar el crecimiento.
«Estamos en una profunda crisis debido simplemente a malas respuestas políticas (…) Si una mayoría de trabajadores votó por un cambio presidencial fue porque quería un cambio de la política económica y social», acotó.
Por otro lado, fuentes sindicales y de la policía francesa reseñaron que miles de personas también salieron a las calles en las ciudades de Lyon (centro) y Marsella (sur) para protestar contra la creciente tasa de desempleo en el país.
El pasado 5 de octubre, el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (Insee) anunció que la tasa de desempleo en Francia alcanzó un nuevo récord de 10,2 por ciento en el mes de septiembre, el nivel más alto desde 1999. El número de desocupados superó los tres millones.
Asimismo, el Banco de Francia también informó que la economía del país se contrajo en el tercer trimestre de 2012, mientras la Eurozona continúa lidiando con la crisis económica.
Europa se encuentra sumida en una crisis financiera desde principios de 2008, provocando un fuerte endeudamiento en países como como Grecia, España, Portugal, Italia e Irlanda.
El empeoramiento de la crisis de la deuda ha obligado a los gobiernos europeos a adoptar medidas severas de austeridad y reformas económicas difíciles, que han provocado fuertes disturbios sociales y protestas masivas en muchos países.