Un cargamento de marfil destinado al contrabando, estimado en decenas de miles de dólares, fue confiscado este jueves en la ciudad-puerto keniana de Mombasa, anunció este viernes la Policía.
El número de colmillos de elefantes supera los 200 y fueron localizados por agentes en el patio de una residencia privada en ese concentrado turístico, el mayor de la costa africana hacia el Índico, donde también fue detenido un sospechoso, añadió la fuente.
Esa cantidad de marfiles tuvo que ser arrancada a unos 114 elefantes del Parque Nacional de Tsavo y otras reservas naturales cercanas en la región, declaró un funcionario del Servicio de Vida Silvestre de Kenia, una de las principales vías empleadas para ese tipo de contrabando.
Los delitos cometidos contra cualquiera de las especies en peligro de extinción en Kenya, sobre todo elefantes y rinocerontes, son penados por las leyes locales con una multa de 20 millones de chelines (225 mil dólares) o cadena perpetua.