Más de 450 manifestantes han sido arrestados en Londres, capital británica, mientras exigían acciones gubernamentales urgentes sobre el cambio climático.
Las detenciones han ocurrido este martes después de que los participantes en una marcha organizada por el grupo ecologista Extinction Rebellion (Rebelión de la Extinción) intentaran bloquear sitios clave en el centro de Londres.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ha catalogado a Extinction Rebellion como un grupo “irascible y poco cooperativo” que debería dejar de bloquear las calles de la capital con sus “vivaques con olor a cáñamo”.
El movimiento comenzó su andadura el pasado 31 de octubre cuando 1500 activistas plantaron árboles en la Plaza del Parlamento. Varios meses después, las numerosas acciones han resultado en el arresto de más de 1000 ciudadanos por desobediencia civil y protesta pacífica. Pese a todo ello, el grupo ha anunciado que no pararán hasta que el mundo se conciencie de la importancia del cambio climático.