Unos 5.000 agentes portugueses se manifestaron el martes en contra de la política de ahorro implementada por el Gobierno, formando la mayor manifestación policial en la historia de Portugal.
Los manifestantes marcharon hasta el Parlamento en Lisboa para exigir la renuncia del primer ministro Pedro Passos Coelho.
Los policías indignados llevaban pancartas que decían “para proteger la seguridad pública: basta de recortes”, y calificaron de “ladrones” a los miembros del Gobierno de centroderecha.
El aumento generalizado de los impuestos, considerado como el más duro en las últimas décadas, ha sido aprobado con los votos de la coalición de centro-derecha en el poder. Los socialistas y la extrema izquierda han votado en contra y no hubo abstenciones.
La aprobación tiene como objetivo mantener en marcha el acuerdo de rescate de 78.000 millones de euros del país, bajo la asistencia financiera de la “troika” integrada por la Unión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde mayo de 2011.
La ley prevé cortes de 5.300 millones de euros en el país europeo que sufre el año en curso su peor recesión desde la década de 1970.
Los expertos creen que las medidas presupuestarias previstas para el 2013 intensificarán la recesión el año que viene, mientras que el desempleo afectará al 16 % de la población activa a finales de este año en curso.