Autoridades enviaron notificaciones con fecha límite para las protestas|Policía redobla hostigamiento contra indignados en EEUU

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La policía estadounidense reforzó este fin de semana el hostigamiento contra activistas pacíficos del movimiento Ocupar Wall Street (OWS), y se reportaron acciones represivas en Oakland, Salt Lake City, Philadelphia, Denver y Portland.

Las manifestaciones populares comenzaron en Nueva York hace dos meses como una réplica de los llamados indignados españoles y en protesta contra la avaricia financiera corporativa y el desmedido poder de los grandes bancos.

En Portland, Oregon, más de una docena de miembros del OWS quedaron detenidos anoche luego que agentes del orden los agredieron con bastones plásticos en un intento por despejar la plaza Chapman Square, donde habían acampado desde el viernes.

Kari Koch, una de las voceras de la organización, dijo en la cadena CNN que estaba «profundamente decepcionada con el comportamiento de las autoridades y el brusco desmantelamiento de la demostración, la cual se había ganado el respaldo de la vecindad.»

De acuerdo con Koch, los manifestantes en el parque Chapman Square llegaron al número de siete mil durante la última semana y eran uno de los foros más representativos del movimiento en todo el país.

También en Denver, Colorado, se registraron arrestos y dos uniformados resultaron heridos en circunstancias relacionadas con las manifestaciones, pero aún no aclaradas por el Departamento Policial citadino.

En Philadelphia, el alcalde Michael Nutter ordenó a la policía acordonar el área urbana de City Hall y Dilworth Plaza, con el argumento de que la criminalidad se había incrementado desde que cientos de partidarios de OWS decidieron estacionarse en el perímetro.

Igualmente autoridades enviaron notificaciones amenazantes con fecha límite para las demostraciones a centenares de activistas congregados en sitios públicos de Salt Lake City, Utah, Oakland, California, y la ciudad de St. Louis, Missouri.

Pese a los primeros embates del invierno en varias ciudades norteamericanas, la organización popular tampoco parece haber perdido capacidad de convocatoria en Atlanta, Nashville, San Diego y Nueva York.

Tras dos meses de protestas, brigadas antimotines continúan usando técnicas sofisticadas para desestimular a los manifestantes, que -según su proclama- defienden al 99 por ciento de la población estadounidense, explotada por las grandes empresas de capitales.

El pasado 17 de septiembre el movimiento OWS salió a las calles para denunciar la crisis económica y política global. Protestan además contra el uso de dinero público para rescatar a bancos privados.

Fuente/Prensa Latina