La Policía rusa descubrió en la región de Kaliningrado 227 sacos con ámbar báltico escondidos en una planta de procesamiento.
El peso total del hallazgo fue de 5,1 toneladas y la Policía rusa estima que el precio del material hallado alcanzaría los 30,4 millones de dólares.
Las autoridades destacan que incluye numerosas piezas excepcionales, algunas de ellas de más de 1,5 kilos.
El cargamento quedó al descubierto durante el registro de una planta de procesamiento de ámbar, perteneciente al empresario local Víktor Bogdan, quien está bajo investigación por un fraude financiero.
Durante el operativo los agentes encontraron una puerta sellada, y tras lograr abrirla, entraron en el sótano donde encontraron los sacos.