El primes ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, manifestó este miércoles que su Gobierno pretende reducir de 20 a 12 días las indemnizaciones por despido en 2013, para cumplir las condiciones del rescate financiero.
En declaraciones a la prensa, precisó que la reducción de la compensación, la segunda en poco más de un año, se negociará con los agentes sociales antes de presentarla al Parlamento, donde el Ejecutivo conservador tiene mayoría absoluta.
Como parte del memorando de entendimiento original acordado en mayo de 2011 con la tríada conformada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Portugal se comprometió a reducir sus indemnizaciones laborales e igualarlas a la media regional.
La troika consideró que Portugal tenía una de las legislaciones europeas más proteccionistas con los trabajadores y propuso modificarla bajo la premisa de fomentar la contratación mediante el abaratamiento del despido, con la rebaja de la compensación a un período entre ocho y 12 días.
El Gobierno asumió el compromiso de legislar y escogió el límite superior para causar la menor polémica posible, se trata de un valor acordado con la Unión Europea (UE) y el FMI sobre la base de estudios realizados, defendió Passos Coelho.
Las nuevas indemnizaciones entrarán en vigor en 2013, de acuerdo con las previsiones del gobernante conservador, cuyo Ejecutivo había aprobado en noviembre de 2011 una primera rebaja de las compensaciones, que pasaron de 30 a 20 días por año trabajado.
Aunque estaba previsto en el memorando de entendimiento con la troika, el anuncio del Primer Ministro generó críticas de los sindicatos y la izquierda, entre ellas las del principal grupo de la oposición, el socialista.
El diputado Nuno Sá dijo que no se ha presentado ningún estudio que justifique este corte a 12 días, y aunque en el memorando firmado con la troika se habla de igualar con la UE no se precisa el número de días por año.
Al mismo tiempo, varios economistas y los principales sindicatos reprocharon la medida, al recordar que el salario medio en Portugal, de unos 17 mil euros anuales, es uno de los más bajos de todo el bloque comunitario, al igual que el gasto del Estado en subsidios sociales y ayudas a los desempleados.