El presidente de Ecuador, Rafael Correa, señaló este martes que los medios de comunicación privados en América Latina responden a intereses económicos y no a la información como un derecho universal, por lo que aseguró que están en contra de los gobiernos progresistas.
Durante su intervención en la II Cumbre Extraordinaria de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (Alba)- Petrocaribe, realizada en el Cuartel de la Montaña, en Caracas, Correa subrayó la descarada manipulación de la desinformación que mantiene la prensa de derecha.
“El modelo capitalista en los medios de comunicación hace que la prensa sea de derecha, negocios privados con fines de lucro dedicados supuestamente a proveer un derecho y lo convierten en simple mercancía, la información la manipulan en función de sus intereses, en consecuencia tenemos una prensa que claramente es opositora a los gobiernos progresistas”, sentenció.
En ese sentido, lamentó que cualquier ataque a sus intereses es tildado como un atentado a la libertad de expresión, por ello cuestionó la forma de propiedad de esos medios de comunicación que se rigen por la manipulación de quienes tuvieron el capital para comprar un periódico, un canal de televisión o una radio.
TRASLADO DE LA CIDH
El jefe de Estado ecuatoriano instó a los presentes a reaccionar y cambiar la visión sobre los derechos humanos en América Latina al mismo tiempo que cuestionó los conceptos con los cuales se maneja la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el mundo.
En ese sentido, resaltó la importancia de definir el traslado de la sede de la CIDH de Estados Unidos a un país miembro.
“Nadie va a poder justificar que la sede de la CIDH esté en Washington, capital de un país que no ha ratificado el pacto de San José sobre el que se sustenta el sistema de derechos humanos de nuestra América”, sentenció Correa.
Para finalizar, detalló que en el mes de enero los países miembros de la Celac se reunirán en La Habana, Cuba, donde tendrán la oportunidad de consensuar posiciones sobre temas latentes ante la presencia del neocolonialismo en la región.