La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, inauguró este viernes la termoeléctrica de Candiota III, en el estado de Río Grande do Sul, construida con financiamiento del Banco de Desarrollo de China (BDC), informó el Ministerio de Minas y Energía del país carioca.
Desde el Ejecutivo indicaron que tendrá una capacidad de generar 350 megavatios, suficiente para proveer de electricidad a un millón de personas, reseñó la agencia Xinhua.
La térmica pertenece a la Compañía de Generación Térmica de Energía Eléctrica (CGTEE) y tuvo un costo de 780 millones de dólares, parte de los cuales financiados por el China Development Bank (CDB).
El presidente de la CGTEE, Sereno Chaise, explicó que la tecnología desulfurizadora para reducir los impactos ambientales de la quema de carbón también será instalada en antiguas centrales ya en operación y que son consideradas como muy contaminantes.
«La energía producida desde hoy a partir de carbón, desde que se adapten estas tecnologías, puede ser considerada como limpia. La nueva planta cuenta con todas las herramientas y por eso su agresión al medio ambiente puede ser calificada como cero», anotó Chaise.
Este es el primer gran proyecto conjunto entre los gobiernos de Brasil y China. Después de pasar tres semanas de pruebas, comenzará a operar oficialmente para cubrir 15% de las necesidades energéticas de la ciudad de Porto Alegre. En su construcción participaron más de 5.000 trabajadores.
Con la inauguración de la central concluye la tercera fase de Candiota III, iniciada a partir de un acuerdo entre Brasil y Francia en 1980 para mejorar la producción de energía utilizando carbón.