La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, sobrevoló este viernes las áreas de su estado natal, Minas Gerais, para inspeccionar los daños ocasionados por las torrenciales lluvias y anunció el envío de ayuda humanitaria a esa zona.
Personal de las Fuerzas Armadas que se desplazará hacia esa zona desde Brasilia, Río de Janeiro y otras regiones del país distribuirá la ayuda consiste en frazadas, medicamentos, alimentos y agua potable.
Informaciones reseñadas en portales web de medios internacionales y agencias refieren que el sobrevuelo lo realizó la Jefa de Estado en helicóptero, acompañada por el gobernador de Minas Gerais, Antonio Anastasia, y otras autoridades de la región.
Minas Gerais ha sido, junto con el vecino Espíritu Santo, la región más golpeada por precitaciones que comenzaron hace más de una semana y que hasta ahora han causado 41 muertos (inicialmente se había informado de 45, pero las autoridades rectificaron este viernes la cifra) y unos 60.000 damnificados.
Rousseff declaró a medios de prensa estar impactada particularmente por la dimensión del desastre en Virgolandia, una ciudad de unos 6.000 habitantes que quedó inundada casi por completo después de los temporales, que desbordaron varios ríos.
El alcalde de Virgolandia, Arnaldo de Oliveira Braga, confirmó que en esa localidad han muerto dos personas, pero admitió que esa cifra puede ser mayor, pues se desconoce la suerte de un número aún no precisado de personas que están desaparecidas.
Las lluvias continuarán en esa región en los próximos días, aunque con menos intensidad, según los pronósticos meteorológicos de ese país.
Este es el segundo recorrido que realiza Rousseff por la zona afectada. El martes sobrevoló el estado de Espíritu Santo.
Según Defensa Civil, las lluvias han afectado 47 municipios del estado de Minas Gerais y 34 de ellos han sido declarados en situación de emergencia.
Hasta ahora, tras más de una semana de aguaceros continuos, en Minas Gerais han muerto 18 personas, en su mayoría arrastrados por deslizamientos ocurridos en zonas montañosas. Otras 23 personas han fallecido en el estado de Espíritu Santo.
Otra muerte se registró este jueves en Juiz de Fora, donde en una humilde vivienda, construida precariamente en la ladera de una colina, fue encontrado el cuerpo sin vida de una mujer aplastada por una pared que se desmoronó.
El impacto económico del desastre aún no se ha calculado, pero las autoridades de Minas Gerais prevén que tanto carreteras, como calles y avenidas de decenas de ciudades deberán ser reconstruidas, así como -al menos- cinco puentes y tendrán que ejecutar trabajos de contención de montañas y ríos.