La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ordenó la atención inmediata a los más de 70.000 damnificados por las fuertes lluvias que han afectado a los estados de Paraná y Santa Catarina durante los últimos días, con saldo de nueve fallecidos.
A través de su cuenta en Twitter, @dilmabr, la mandataria expresó su disposición de «dar todo lo necesario para ayudar en el rescate y cuidado de personas sin hogar».
También ordenó al ministro de Integración que coordine directamente todas las operaciones de rescate, junto a Defensa Civil, la Fuerza Nacional de Salud y el Batallón de Ingeniería del Ejército.
El estado de Paraná, uno de los más afectados, es sede del Mundial de fútbol que iniciará el próximo 12 de junio. Rousseff manifestó su solidaridad con el gobernador de la entidad Beto Richa, para atender a los afectados, reseña Telesur.
Cifras de Defensa Civil de Paraná indican que las fuertes lluvias causaron nueve muertos y 55.659 afectados, entre los cuales 7.530 perdieron sus hogares y unos 4.700 fueron refugiados temporalmente en escuelas y gimnasios.
El mal tiempo también ha provocado daños a 6.300 residencias de 74 ciudades de Paraná.