El presidente de Chile, Sebastián Piñera, rechazó de plano cualquier posibilidad de estatizar la educación en su país para que esta sea gratuita, tal como lo exige el sector estudiantil que se mantiene con protestas en las calles desde hace meses.
El Mandatario aseguró que el Estado no puede garantizar la gratuidad de la educación para todos los chilenos porque eso sería un “atentado no solamente a la calidad, sino que a la libertad y a la equidad”, al tiempo que admitió ser partidario de la privatización de las aulas.
En la cena de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), realizada la noche del miércoles, Piñera reiteró su postura de que el Estado debe velar es “por el financiamiento para que todos los niños y jóvenes de este país puedan acceder a la educación, de acuerdo con su esfuerzo y su mérito», reseñó un despacho de la agencia EFE.
En Chile, el acceso a la educación es mediante Becas con Aval del Estado, créditos cuya tasa de interés es superior a la de un crédito hipotecario: con un mínimo de 6%.
El estudiante chileno que culmina su preparación académica empieza a trabajar arrastrando una deuda que se promedia en 30.000 dólares.
Sin embargo, el Jefe de Estado adelantó que se pueden hacer cambios en los impuestos a favor de una educación gratuita, pero dijo que es “injusto” hacerlo con todos.
Aseguró que se “esfuerza” para avanzar hasta lograr 60% de beneficiarios dentro del sistema.