El presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, acusó a Occidente de perturbar la arquitectura energética mundial, cuyas consecuencias, indicó, ya impactan negativamente en la economía de la Unión Europea (UE) y aceleran la reconfiguración del mercado global.
Durante su intervención en el foro de la Semana de la Energía Rusa 2025, el pasado miércoles, el jefe de Estado sostuvo que las élites occidentales han demostrado no ser socios fiables y que sus acciones han provocado una reestructuración objetiva de las rutas de suministro energético.
Putin, puntualizó que a pesar de la competencia desleal, el país mantiene su posición como uno de los principales productores de petróleo del mundo.
La producción de crudo alcanzará este año las 510 millones de toneladas, y la reducción prevista para 2025 responde a los acuerdos soberanos en el seno de la OPEP+, no a presiones externas.