El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, inauguró este jueves el Proyecto Multipropósito Baba, en la provincia Los Ríos, que aumentará la generación hidroeléctrica, evitará las inundaciones en el centro de la región costera y apoyará la producción agrícola.
Estos son los mega sueños, dijo Correa, de los que soñamos con los pies bien plantados en la tierra para cambiar la matriz energética del país y ser en el futuro cercano exportadores de energía limpia, y en el 2016 el 96 por ciento de la energía nacional será renovable.
Los primeros beneficiarios de este proyecto, cuyo costo agregó ronda los 550 millones de dólares, son las poblaciones cercanas, cuyo entorno ha mejorado notablemente y su propia construcción ha significado más de mil fuentes de empleos directos e indirectos.
El proyecto Baba incluye una central hidroeléctrica de 42 megavatios y una laguna artificial de mil hectáreas, con capacidad para reunir 90 millones de metros cúbicos de agua dulce, y se encuentra en el kilómetro 39 de la vía Quevedo-Santo, en la provincia de Los Ríos.
Su potencial energético promedia los 160 gigawatios por hora, lo que garantiza el consumo de un poblado mediano como Santo Domingo de los Tsáchilas o Quevedo (con unos 350 mil habitantes) cercanos al emblemático proyecto.
Sin embargo, el coloso Multipropósito Baba, uno de los dos que operan en el país junto con el Chone, ambos en el litoral, entrega energía al sistema interconectado desde marzo, cuando iniciaron las pruebas.
La generación eléctrica del proyecto evita la emisión de 72 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera; su construcción demoró seis años y el Estado ha invertido USD 520 millones de dólares en su construcción.
El embalse de agua protege al sector tanto de las inundaciones en invierno como de las sequías en verano y esta condición determina que la hidroeléctrica sea parte de un proyecto Multipropósito.