El presidente de Ecuador, Rafael Correa, manifestó este martes en la ciudad italiana de Milán que al permitir la libre circulación de capitales, la Zona euro deja expuestos a los países a las crisis financieras.
Para el mandatario, en el caso de la Unión Europea, aunque la Eurozona pone límites al endeudamiento fiscal y frena las emisiones de los bancos centrales locales, no contar con moneda propia impide a los miembros la condición de prestamista de última instancia en caso de crisis.
Al decir de Correa, el Banco Central Europeo (BCE) tiene el monopolio de creación de dinero y por tanto, no necesita del repago de las deudas para poder contar con liquidez, no necesita un nivel de patrimonio mínimo ni tener que cumplir con el índice de solvencia que requiere un banco privado.
Por ello, no existe impedimento para que el BCE condone o cancele la totalidad de su deuda con sus gobiernos prestatarios, consideró.
En el Aula Magna de la Universidad de los Estudios de Milán, Correa dictó la conferencia «Una propuesta ecuatoriana para salir de la crisis de la deuda», en la que explicó la estrategia de su Gobierno para rebajar la débito exterior y replantear su relación con los organismos internacionales de crédito.
De todos los préstamos contraídos entre 1989 y 2006, un 14 por ciento se utilizó en proyectos de desarrollo social, y el 86 por ciento restante para pagar deuda previamente acumulada, mientras que el servicio del adeudo copó un 50 por ciento del Presupuesto General del Estado, precisó.
Correa, quien visita Italia antes de su viaje a España para participar en la 22 Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, dijo que su Ejecutivo debió plantearse una estrategia que permitiera aliviar el peso del endeudamiento en las finanzas presupuestarias y públicas.
Recordó que entre junio y julio de 2009, el Gobierno convocó a una subasta inversa de bonos global 2012 y 2030, en plazo determinado y precio máximo, y hubo una respuesta positiva de los tenedores, lo cual permitió la recompra del 91 por ciento de los bonos 2012 y 2030.
Gracias a ello, explicó, Ecuador se ahorró mil millones de dólares en servicio de la deuda y el ahorro en intereses fue de más de 420 millones de dólares anuales.
Como resultado de esta recompra exitosa, si en el año 2006 el servicio de la deuda exterior representaba un 24 por ciento del presupuesto del Estado, en 2012 hemos logrado que esa razón represente apenas el cuatro por ciento, señaló.