Barack Obama, presidente de Estados Unidos, anunció este sábado que su gobierno está dispuesto a hacer lo que sea necesario para llevar ante la justicia al responsable por el crimen atroz ocurrido el viernes en un cine de Colorado.
Después que el mandatario estadounidense conoció el hecho ocurrido en la ciudad de Aurora, estado de Colorado, que dejó 12 personas muertas y 59 heridas, canceló sus actividades de campaña política en Florida y regresó a la Casa Blanca.
En su discurso semanal de este sábado, el presidente Obama subrayó que «aunque lleguemos a saber cómo es que ocurrió esto y quién es el responsable, quizás nunca podremos entender qué es lo que lleva a alguien a aterrorizar a otros seres humanos».
Ese nivel de maldad no tiene sentido, va más allá de la razón», enfatizó el mandatario.
Obama agregó en su alocución, que si existe algo que se pueda sacar de esta tragedia, es un recordatorio de que la vida es frágil. «Nuestro tiempo aquí es limitado y precioso», dijo.
Por su parte, el republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, se sumó al presidente Obama en el envío de condolencias a los familiares de las víctimas de la masacre.
«Sé que cuando nos enfrentamos a la maldad no podemos comprenderla, los estadounidenses se unen como una familia nacional de forma más estrecha», comentó Boehner.
La policía de Colorado tiene bajo custodia a James Eagan Holmes, un joven de 24 años, y presunto autor del crimen, que fue encontrado en un estacionamiento situado detrás del cine.
Colorado revive el terror de asesinatos en masa y muchos comienzan a encontrar similitudes entre este hecho ocurrido en Aurora y la masacre de estudiantes de la escuela secundaria de Columbine, en 1999, ocurrida también en un suburbio de Denver.