El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, saludó al puertoriqueño, Óscar López Rivera, quien este miércoles 17 de mayo fue puesto en libertad luego de permanecer 35 años en prisión en Estados Unidos por su lucha a favor de la independencia de su país.
Con mensajes publicados en su cuenta Twitter, @NicolasMaduro, el jefe de Estado manifestó: “Oscar López Rivera felicidades por la Victoria de tu Libertad…Que Viva Puerto Rico Libre…eres Héroe de la Patria Grande el Pueblo…”.
En otro mensaje, ratificó: “el pueblo de Bolívar y Chávez te abraza con Amor…y en Batalla,por la Unión y la Independencia de Nuestra América…Viva Puerto Rico Libre”.
«Mi espíritu, dignidad y mi honor están mucho más incólumes hoy que el día que entré a prisión» fueron las primeras palabras de López Rivera a los medios de comunicación.
El jueves estará en Chicago, ciudad estadounidense en la que radicó desde los 15 años hasta su encarcelamiento, donde la comunidad latina le rendirá reconocimiento y pondrá su nombre a una calle en el área de Humboldt Park.
Después, regresará a Puerto Rico para estar el sábado en el municipio de San Sebastián, en el centro montañoso de la isla, donde nació y creció hasta su adolescencia.
López Rivera planifica viajar a varios países como Cuba, Nicaragua y Venezuela, entre otros, para agradecer la solidaridad que brindaron a la lucha por su liberación.
A inicios del año 2017 López Rivera recibió el perdón del presidente saliente para ese entonces de Estados Unidos, Barack Obama, quien conmutó su condena a prisión, a cambio de que cumpliera 4 meses más de su sentencia.
El 9 de febrero del presente año, el líder independentista fue trasladado a Puerto Rico en reclusión domiciliaria en la casa de su hija, luego de que las autoridades estadounidenses autorizaran su regreso a la isla.
Oscar López Rivera fue condenado en 1981 y sentenciado a 55 años de prisión, acusado por Estados Unidos de ser miembro de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Puerto Rico (FALN) y por supuestos actos de sedición y conspiración para derrocar al Gobierno estadounidense.
En agosto de 1981, al recibir su sentencia, fue enviado a la prisión de máxima seguridad de Leavenworth, en el estado de Kansas, al centro de Estados Unidos.
Estando en prisión, López Rivera reclamó para sí la condición de prisionero de guerra amparado en el Protocolo I de la Convención de Ginebra de 1949, que reconoce tal condición en caso de personas detenidas en conflictos y luchas contra la ocupación colonial.
Tras una ardua campaña internacional, que pedía su liberación, en 2012 el Comité de Descolonización de la ONU aprobó una resolución promovida por Cuba, en la que pedía reconocer el derecho a la independencia y autodeterminación de Puerto Rico e instaba a la liberación de los independentistas prisioneros en Estados Unidos.
Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos no emitió ninguna respuesta ante la solicitud de liberación del líder independentista.
De no haber recibido la conmuta a su pena, López Rivera, de 74 años de edad, hubiera salido de la cárcel en 2023, con 80 años.