En el contexto de la Revolución Judicial que vive el país, el presidente de la República, Nicolás Maduro, propuso avanzar en la modernización del sistema de justicia, saldar la deuda de los retrasos judiciales y establecer protocolos para que los privados de libertad tengan su asistencia y puedan ser reencausados como parte de la construcción de un poderoso sistema penitenciario.
Durante su intervención en la sesión solemne de la Apertura de Actividades Judiciales 2024, reveló que “ya tenemos adelantado un protocolo correspondiente con estas ideas para el uso masivo de los brazaletes electrónicos para confinar en los hogares a quienes hayan incurrido en delitos menores o no violentos, sobre todo atendiendo a las mujeres que dejan solos a sus hijos mientras cumplen la pena”.
En ese sentido, llamó a “abandonar la burocracia” y establecer mecanismos ajustados a las leyes, reglamentos y garantías procesales para que los privados de libertad puedan tener audiencias telemáticas a fin de evitar los retrasos procesales.
“Todo retardo, es ausencia de justicia”, sentenció.
En torno a la modernización del sistema de justicia venezolano, indicó que se han alcanzado victorias y que es necesario avanzar en la tecnología, en la conectividad para superar los problemas que puedan existir y que “a veces retrasan la administración de justicia”.
“Pudiera darse un salto adelante con un proceso de modernización para automatizar definitivamente todos los procesos con las garantías legales y constitucionales de vida”, reiteró.
Centros penitenciarios
Al precisar los avances en esta materia, recordó que todos los centros penitenciarios del país están bajo régimen pasando a una nueva etapa.
“Cuando decimos régimen, es que se respete un orden, que las cárceles no sean un antro para más delincuencia, sino que las cárceles se conviertan en un lugar de disciplina para pagar penas, para reeducarse y readaptarse a la vida. No podemos abandonar la utopía de que el hombre pueda ir a la cárcel, de que la mujer pueda ir a la cárcel y salir mejor ser humano y no un monstruo”, reflexionó el Mandatario.
Indicó que, con el respeto a los derechos humanos, se transita “hacia el mejor sistema penitenciario del mundo sin necesidad de humillar al reo, ni humillar a su familia como hacen en otros lugares”.
Recordó que con las políticas de seguridad del Estado venezolano se hizo un saneamiento a las cárceles del país, donde se instauró un pranato.
“Se acabó Tocorón, Puente Ayala, La pica, Tocuyito, ahora no podemos volver a lo mismo”, enfatizó, al tiempo que llamó a construir nuevas victorias en el sistema penitenciario.
El mayor desafío en esta política, precisó el presidente Nicolás Maduro, es el de ir hacia formas más efectivas del cumplimiento de la pena y pagar la deuda de los retrasos judiciales, para ello pidió la cooperación de todas las instancias con competencia y en especial a la Asamblea Nacional para formular leyes que se adapten a los nuevos tiempos.