Durante encuentro con su par estadounidense|Mandatario mexicano manifestó rechazo contra la Ley de Arizona

El presidente de México confirmó su rechazo ante Ley 1070 frente a su par estadounidense

El presidente de México, Felipe Calderón, manifestó el rechazo que siente su país junto a la comunidad de Centroamérica en contra de la polémica Ley de Arizona por considerar que criminaliza y denigra a los ciudadanos indocumentados que intentan entrar a Estados Unidos.

«Nos oponemos firmemente a la Ley de Arizona porque parte de principios de injusticia, raciales y discriminatorios», expresó el mandatario mexicano, tras sostener un encuentro con su homólogo, Barack Obama, en la Casa Blanca en Washington.

Calderón mantuvo el rechazo a la Ley 1070 y propuso a su par estadounidense la búsqueda de soluciones integrales y comprensivas donde se garantice el respeto de todos los derechos y se ajuste a la realidad de las personas.

Por su parte, el presidente Obama sostuvo que la Ley de Arizona es “una expresión mal dirigida” del problema migratorio y que a pesar de las modificaciones que se le hicieron tiene “potencial de aplicarse de manera discriminatoria”, por lo que se vigilará muy de cerca y está bajo estudio en el Departamento de Justicia.

Nadie jamás será sujeto de sospechas sólo por su apariencia física”, expresó el mandatario estadounidense tras asegurar que se verá que la ley respete los principios constitucionales de EEUU.

En este sentido, el mandatario azteca añadió que «en México somos respetuosos de la política interna y las leyes que consideren aprobar en su país, pero mantendremos nuestro rechazo a esa ley», destacó.

Sin embargo, obama destacó que «todo país tiene derecho de asegurar sus fronteras y decidir quiénes ingresan y quienes salen”. A lo que Calderón respondió que a México también le interesa una frontera segura para sus migrantes.

A pesar de estas frases al estilo de un contrapunteo, el presidente mexicano, sostuvo: «Nuestras coincidencias son más grandes que nuestras diferencias»  y afirmó que su gestión se encargará de destinar recursos para estar a la altura de las economías y sociedades para beneficiar ambos lados de la frontera«.

Destacó además el «diálogo abierto, franco y constructivo» que mantuvo con su homólogo norteamericano, mientras se comprometió a asumir los compromisos que sugieran el desarrollo de las regiones y el avance en las relaciones bilaterales.

Otro de los temas discutidos entre ambos mandatarios fue el narcotráfico, donde Obama reconoció que la demanda estadounidense de la droga, promueve el crecimiento del narcotráfico en México, por lo que Estados Unidos tiene el compromiso de reducir el consumo.

«Es totalmente cierto que la demanda de drogas estadounidense está alimentando esta crisis de seguridad pública en México. Y por eso tenemos la obligación de no aumentar la demanda», dijo.

En ese orden de ideas reconoció también la responsabilidad que tiene su país por la violencia que se vive en México, al ser proveedor de armamento, problema en el que se adoptan medidas como el control del 100 por ciento de los cargamentos de armas que viajan por ferrocarril al sur, expuso.

Finalmente, Calderón agregó que ambos países quieren una frontera segura para fortalecer a los dos países y así frenar el flujo de drogas y armas, por lo que trabajarán de forma corresponsable en estos aspectos.

F/Agencias
T/AR