El presidente de Uruguay, José Mujica, apoyó al jugador Luis Suárez, que podría ser sancionado por la FIFA por haber mordido a un rival en el Mundial, pues consideró que no hubo ninguna falta y que el futbolista es víctima de una campaña para desprestigiarlo.
El goleador de la «Celeste» podría quedar fuera del torneo si se comprueba la falta del partido del martes que con un resultado 1-0 le permitió a Uruguay clasificar a octavos de final y envió a Italia de regreso a casa.
«Yo no vi que haya mordido a nadie ¡Pero se pegan cada patada y cada hachazo!», dijo el mandatario, un ex guerrillero de 79 años, al ser consultado por periodistas.
«No lo elegimos para filósofo, ni para mecánico, ni para que tenga buenos modales; es un excelente jugador», agregó y dijo que claramente hay una campaña en su contra porque «no le perdonan los defectos que tiene».
El capitán de la selección, Diego Lugano, y su entrenador, Óscar Tabárez, defendieron a Suárez y criticaron que los medios internacionales, especialmente los ingleses, le den más trascendencia al incidente que a la victoria «charrúa».
«En el fútbol a mi me enseñaron que lo que se cumple es lo que manda el juez, y si vamos a tomar decisiones en el fútbol por lo que sale en televisión, hay un montón de penales y metidas de mano que se tendrían que cobrar que no se cobran, así que mala suerte», finalizó Mujica.
T/EFE