El presidente Abdo Rabbo Mansour Hadi afirmó este martes que Yemen comenzó una nueva era destinada a mejorar y optimizar su sistema de gobierno, mientras en el plano militar prosiguió la ofensiva contra islamistas vinculados a Al-Qaeda.
La televisión estatal reseñó una reunión del mandatario con miembros de comunidades yemenitas en países árabes y de Occidente en momentos en que aviones no tripulados (drones) de Estados Unidos abatieron a cinco supuestos milicianos islamistas en la sureña provincia de Shabwa.
Según el Ministerio de Defensa, tropas gubernamentales arreciaron este martes su ofensiva en la mencionada demarcación y los drones dispararon dos misiles que destruyeron un carro en el que viajaban los extremistas de Ansar Al-Sharía (Partidarios de la Ley Islámica).
El Ejecutivo Hadi relaciona a esa agrupación con la red Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) y confirmó que aviones teledirigidos norteamericanos participaron en el ataque, ocurrido en una carretera entre los poblados de Bihan y Assilan, en el suroeste de Shabwa.
Los islamistas huyeron a esa demarcación tras la embestida del Ejército yemenita en la también meridional provincia de Abyan, donde en días recientes retomó el control de la localidad de Jaar y de Zinjíbar, la capital que estaba en manos insurgentes desde mayo de 2011. Por otro lado, el mandatario Hadi recibió este martes a yemenitas residentes en Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos, a quienes explicó las políticas para enfrentar los principales retos del país.
La agencia estatal Saba reportó que Hadi reafirmó como prioridades inmediatas a revertir los problemas de seguridad y las complicadas crisis económica y política acentuadas desde el año pasado con protestas populares contra el entonces presidente Alí Abdulah Saleh.
«Derrotar a Al-Qaeda no sería el último de esos retos», aseguró el gobernante, al comentar la devastación que ha provocado la llamada guerra contra el terrorismo de Ansar Al-Sharía. Añadió que «los conflictos y crisis previas que Yemen ha experimentado no se comparan en nada con el actual, que está muy cercano al punto de no retorno».