A dos días de que se vote en el Parlamento de Grecia un nuevo paquete de recortes sociales, el primer ministro heleno, Yorgos Papandreu, tratará este martes de convencer a sus compañeros y adversarios en el legislativo para que apoyen la medida que garantizará la continuidad de los rescates financieros ofrecidos por al Unión Europea (UE).
De acuerdo con un anuncio hecho por su despacho, el primer ministro se dirigirá esta tarde, a las 16:000 (hora local), a los 154 diputados de su organización política, Partido Socialista Griego (Pasok, por sus siglas en griego) para convencerlos de aceptar esta nueva imposición del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que Grecia acceda a los 7.100 millones de euros prometidos para los próximos 27 meses, reseñó EFE.
La acción de Papandreu surge luego de que compañeros de la tolda a la que pertenece se negaran a participar en las votaciones de los paquetes de recortes con los que se trata de devolverle liquidez a las arcas públicas.
El caso de disidencia más reciente pudo verse con el socialista Thomás Rombópulos, quien presentó su renuncia el lunes y alegó que no podía «seguir votando por algo que no cree» y alegó sentirse «presionado por el temor a ser expulsado».
También el mismo lunes, la diputada socialista Luca Katseli, del Comité de Asuntos Financieros del Parlamento, votó en contra de un artículo de la ley que da luz verde a las empresas privadas para disminuir los salarios por de bajo de lo establecido en la convención colectiva de los trabajadores.
LAS PROTESTAS
La semana comenzó en el país mediterráneo con una huelga de transporte marítimo y el décimo día de paralización del servicio de recolección de basura en la ciudad de Atenas.
Este martes, los controladores aéreos discutirán si se irán a una huelga de 48 horas, durante el 19 y 20 de octubre, o de forma indefinida.
Los médicos de la empresa de seguros pública IKA también se sumaron al llamado a paro; lo mismo hicieron trabajadores del despacho de finanzas y de los departamentos de hacienda y aduanas.