El secretario del Consejo Superior Penitenciario, Ricardo Hidalgo, expresó este martes que la reforma de los cuerpos de seguridad, es una tarea prioritaria que debe ejecutar el Estado, para posteriormente abordar el desarme de la población civil venezolana.
Durante su participación en el espacio Toda Venezuela transmitido por Venezolana de Televisión, Hidalgo recalcó que una de las primeras metas de la Comisión Presidencial para el Control de Armas, Municiones y Desarme, es recuperar la confianza de la población en los organismos de seguridad, para que los ciudadanos no sientan la necesidad de estar armado para sentirse seguro.
Hidalgo reiteró que depurar los cuerpos policiales, los cuales en su opinión, tienen una larga historia de uso desviado de la fuerza, es lo primero en abordar, tal como se inició con la aplicación de la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional. “Hay que convencer a la población de que la garantía de seguridad la ofrecen los cuerpos de seguridad del Estado”, indicó.
El Secretario del Consejo Superior Penitenciario, también aseguró que abordar el desarme de la población civil en el país es un tema complejo, porque a su juicio, “para que el Estado pueda emprender esta tarea debe controlar las armas, (por esto) es necesario contar con estructuras de seguridad robustas”.
Recalcó que como política continua del Estado debe establecerse la destrucción de las armas decomisadas por los cuerpos de seguridad. «Todas las armas decomisadas en los centros penitenciarios, en distintos operativos realizados por los cuerpos de seguridad, tienen que ser destruidas», añadió.
En ese sentido, enfatizó en que la destrucción de armas incautadas no puede ser una práctica «esporádica» ni «eventista», sino que debe ser una política continua. «También debe haber una regulación de lo que se ha denominado espacios libres de armas», puntualizó.