El programa nacional de iniciación musical Simón Bolívar, desde que inició en noviembre de 2013, forma en el estado Yaracuy a 26.383 niños y niñas, con edades entre tres y siete años, que cursan estudios de educación inicial y primero y segundo grado de básica en 251 escuelas de los 14 municipios de la entidad.
Este martes, como cierre del año escolar, el programa realizó conciertos simultáneos en los que los niños presentaron lo mejor de sus repertorios y dieron muestra de los avances que han tenido en su formación musical.
En San Felipe, una muestra de más de 200 pequeños colmó los espacios del museo Carmelo Fernández, donde ofrecieron un concierto para disfrute de los presentes.
La coordinadora estadal del programa, Rosa Romero, informó que el plan avanza a grandes pasos, gracias al apoyo del Gobierno, de padres, representantes, docentes, facilitadores y de los infantes que se involucran con muchos entusiasmo.
Refirió que 972 secciones reciben formación musical en las escuelas, con el apoyo de 205 instructores que forman parte del Sistema Nacional de Orquestas.
Cada niño recibe una formación básica de canto y se involucra en el conocimiento y manejo de algún instrumento musical, fundamentalmente cuatro.
“Este es un hermoso proyecto que el maestro José Antonio Abreu impulsó con el comandante Hugo Chávez, y que hoy comienza a dar hermosos frutos. Es una extraordinaria manera de involucrar a nuestros niños en las escuelas con la música y, así, alejarlos del ocio y del mal camino”, subrayó Romero.
La coordinadora del programa en el municipio Independencia, Kenelma Delgado, mencionó que los niños participan de manera muy entusiasta en las clases de música que semanalmente reciben en sus aulas.
“Ellos mismos prepararon el repertorio que presentaron para este macro concierto de fin de año escolar. Se ven muy motivados a continuar en el mundo de la música y eso es lo importante, porque podrán invertir su tiempo en algo productivo, que, además, les ayudará a desarrollar sus capacidades intelectuales y a expresar sus sentimientos de manera sana”, refiró Delgado.
María Mercedes Parra, madre de una niña que participó en el concierto del museo Carmelo Fernández, comentó que su hija María, de cinco años, desde que empezó a ver clases de música se involucra más con la gente y se siente más motivada a ir a la escuela.
“Me encanta que mi hija esté desarrollando sus capacidades de canto. Es algo que la está ayudando mucho y que quiero que siga cultivando, y, para ello, la seguiré estimulando a que aprenda a tocar algún instrumento», señaló.
Al niño José Camacho, de cuatro años, del centro de Educación Inicial Don Juancho, le agradan mucho las clases de música porque comparte con sus amigos y aprende canciones. “Me gustan las canciones y jugar cuando cantamos. Mi maestra nos trata muy bien y siempre nos enseña canciones nuevas. Me gusta mucho”, refirió con mucha alegría, mientras se preparaba para demostrar en el concierto lo aprendido en clases.