La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, recalcó que entre los efectos de la implementación de políticas neoliberales defendidas por Marina Silva, su adversaria a las elecciones presidenciales, está «la exclusión de los más necesitados del presupuesto nacional y el subsecuente aumento de la desigualdad social».
Al fustigar el proyecto político de Silva, la Mandataria señaló que «una propuesta política neoliberal en Brasil nunca había sido tan obvia como ahora lo sustenta la candidata de oposición», refirió una nota de Telesur.
En este sentido, indicó que Silva disminuiría el papel de los bancos públicos en la economía del país, lo que «produciría una caída del empleo y el fin de los programas sociales como Mi Casa, Mi Vida», agregó.
La jefa de Estado y candidata a la reelección por el Partido de los Trabajadores (PT) criticó la influencia que los bancos privados podrían tener en la conducción del futuro de Brasil, en caso de ganar la candidata opositora en las elecciones presidenciales de octubre próximo.
En contraposición a este escenario, Rousseff valoró las políticas sociales emprendidas por el Gobierno del PT y señaló que «la reducción de la desigualdad en Brasil no está estancada, y no nos podemos dar el lujo de que eso se pierda, debemos seguir avanzando. En 2002, 54% era miserable, pero actualmente tres de cada cuatro brasileños son de clase media o por encima», afirmó.
La candidata por el PT continúa liderando las intenciones de voto con 36 % de respaldo, nueve puntos porcentuales más que su contraria del PSB, Marina Silva.
Las declaraciones de la Mandataria brasileña se produjeron este miércoles en Campinas, Sao Paulo, durante un acto en apoyo a su reelección de 60 intelectuales y académicos de ese estado.