La gendarmería francesa desalojó este sábado a un centenar de personas que ocuparon las instalaciones de la transnacional estadounidense Monsanto en la comuna de Trébes para exigir al gobierno una nueva moratoria en el cultivo de sus transgénicos.
Esta protesta se produce después de que el Consejo de Estado, la más alta jurisdicción administrativa del país, anulara esta semana la prohibición del gobierno de producir la variedad de maíz MON810.
«Hemos venido hasta aquí para exigir al ministerio de Agricultura y Medioambiente que se comprometa por escrito a declarar otra moratoria sobre el MON810», dijo Jacques Dandelot, portavoz del grupo.
Los manifestantes ocuparon la sede de la multinacional durante unas 12 horas y algunos se encadenaron en las puertas de entrada, antes de ser desalojados por las fuerzas de seguridad esta madrugada.
La Monsanto está en el centro de la polémica mundial tras numerosas denuncias sobre los perjuicios a la salud y los impactos ambientales negativos de sus productos genéticamente modificados.
El cultivo del MON810 está autorizado en la Unión Europea, pero varios miembros del bloque lo prohibieron como Francia, Italia, Austria, Hungría, Grecia, Rumanía, Bulgaria y Luxemburgo.