Una gran multitud de palestinos ha celebrado este lunes una marcha en la ciudad cisjordana de Al-Jalil (Hebrón) para protestar contra la demolición de las viviendas de dos palestinos por el régimen de Israel.
Los manifestantes han gritado consignas contra el régimen israelí por destruir las casas palestinas.
La protesta se ha tornado violenta luego de que fuerzas israelíes lanzaran gases lacrimógenos y balas de goma para reprimir a los participantes de la marcha.
Varios palestinos han resultado heridos tras recibir el impacto de balas de acero recubiertas de goma, disparadas por las tropas israelíes. Entre los heridos se encuentra Radi Karama, un periodista palestino.
Durante esa jornada el régimen israelí demolió las casas de dos palestinos alegando que pertenecían a sospechosos de haber participado en el supuesto secuestro, el pasado 12 de junio, y posterior asesinato de tres colonos israelíes en la ciudad de Al-Jalil.
Además, las fuerzas israelíes han sellado el acceso a la vivienda de otro palestino en el sur de la misma ciudad.
Tras la sospechosa desaparición de los colonos, el régimen israelí, sin presentar evidencias, afirmó que palestinos los habían secuestrado; un alegato para justificar la represión de los palestinos y la detención de varios miembros del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS).
El caso del supuesto secuestro de los tres israelíes sirvió además, al régimen de Tel Aviv de pretexto para lanzar su ofensiva militar que llevó a cabo durante más de un mes contra la asediada Franja de Gaza, hecho que dejó al menos 2016 palestinos muertos, entre ellos 541 niños, y más de 10.196 heridos.