Autoridades de la Federación Indígena del estado Bolívar (Fieb) y capitanes indígenas de 20 comunidades del municipio Angostura de esta entidad sostuvieron una reunión para analizar el avance del proceso de demarcación de tierras impulsado por el Gobierno Nacional.
El encuentro estuvo encabezado por el presidente del Fieb y dirigente del pueblo Kariña, José Gregorio Cascante, y por Nicolás Bettys, representante de la Defensoría del Pueblo para los pueblos indígenas.
Uno de los puntos principales analizados fue la apertura de los expedientes que serán elevados ante la Comisión Regional de Demarcación de Tierras por cada comunidad que aspira a recibir del Estado venezolano la titularidad sobre las tierras ocupadas desde tiempos ancestrales.
«Esto incluye tanto el espacio que ocupan nuestras viviendas como los espacios naturales aledaños de los cuales depende nuestra subsistencia y cultura, como lagos, ríos y bosques», añadió el capitán indígena del sector Alto Paragua, Andrés Solís.
Por su parte, el presidente de la Fieb, José Gregorio Cascante, explicó a los capitanes indígenas el marco legal que acompaña al proceso de demarcación y los exhortó a organizar a sus comunidades para poder sustanciar los expedientes en el menor tiempo posible.
«Desde 2011 se retomó el proceso de demarcación y tenemos unas 25 comunidades que están sustanciando sus expedientes para recibir la titularidad de las tierras. Este es un proceso que requiere de la organización y participación directa del pueblo indígena», resaltó.
Cascante señaló que el estado Bolívar tiene una población indígena que supera las 65.000 personas, distribuidas en 18 pueblos oficialmente reconocidos por el Estado en razón de su lengua y costumbres.
«Aspiramos a convertirnos en una entidad pionera en este proceso, que nace de la meta fijada por el presidente Hugo Chávez para reivindicar y dignificar a los pueblos indígenas de todo el país», refirió.
Asimismo, los capitanes indígenas presentaron a las autoridades de la Fieb y de la Defensoría del Pueblo inquietudes relacionadas con la penetración de mineros ilegales en zonas vírgenes de la cuenca alta del río Paragua.
También pidieron atención sobre la presencia de supuestas cooperativas encargadas de recuperar espacios dañados por la minería en el municipio Angostura, de las que desconocen su origen y funciones.
«La Fieb actuará como mediadora para llevar estas inquietudes a las instituciones responsables de dar respuesta a los pueblos indígenas», añadió Cascante.