Por Manuel López|Puntos de encuentro (Opinión)

Repensar las tesis económicas para la próxima década parece un paso apresurado, desde algunos sectores del chavismo, mientras que es aupado en círculos de intelectuales y académicos.

Las actuales circunstancia de descenso del producto interno bruto, proceso inflacionario, bajos precios el petróleo y un desbalance acentuado entre poder de compra y costo de bienes y servicios requiere una propuesta integral, no medidas aisladas.

Desde otra vertiente, piensan que es necesario un debate, pero alertan sobre el peligro de caer en la tentación de copiar y pegar fórmulas externas, muy acorde con el momento de la globalización.

También proponen un diálogo con todos los actores económicos, porque consideran al chavismo una suma de tendencias y no están de acuerdo con la estatización total de la economía, porque sería volver a epistemes pasados.

Tales propuestas tienen otra lectura para un grupo que se han autoasignado la tarea de ser vigilantes de la “doctrina chavista”. Para ellos las nuevas tesis hacia el futuro son una excusa para justificar, ni mas ni menos que el viraje hacia el capitalismo, la alianza con la oligarquía, la dejación del camino al socialismo.

Esta crítica es vista como un artimaña para caer en un juego maniqueo porque relaciona plan integral, con paquete de medidas o paquetazo neoliberal. Los que impulsan la necesidad de recomponer el chavismo piden no caer en esa “trampa” que asocian con el “infantilismo de izquierda”, a la que no se dejaron arrastrar países progresistas como Ecuador y Bolivia, por mencionar dos del hemisferio.

A lo que repostan los otros que los modernizadores no usan la “ya fracasada tesis de la elevación de las fuerzas productivas”, sino buscan otros artilugios para alejarse del camino al socialismo.

Tres tendencias, tres posiciones sin puntos de encuentro por ahora sobre nuevas tesis económicas del chavismo.

T/ Manuel López
manueltodosadentro@yahoo.es
Caracas