Por Ramón Alirio Contreras |Lo que no podrán hacer (Opinión)

La derecha ha enfilado este año con toda su garra contra el pueblo, para debilitar la gestión del gobierno revolucionario. Consiguieron, desgraciadamente, su primer objetivo político que fue obtener mayoría en la Asamblea Nacional. Jugaron con el hambre del pueblo, han hecho chillar la economía del país y de la gente. Han logrado mover el voto de un amplio sector desidiologizado, que se mueve de acuerdo a los beneficios que percibe y la sensación de bienestar que goza.

Ha habido muchos errores, todos los sabemos, el primero fue subestimar la capacidad de la guerra económica en la voluntad del pueblo. A eso lo acompañó la falta de decisiones claras, de un plan estratégico que involucrara a toda la estructura revolucionaria a derrotar el sabotaje. La ineficiencia en el ámbito del ministerio de Alimentación es casi dolosa. La poca claridad en el manejo de la economía, en el comercio. Y todo eso acompañado de una muy torpe gestión comunicacional.

Un ministerio de comunicación no puede estar solamente para transmitir la agenda de gobierno, que es importante, debe tener capacidad creadora, construir imaginario, tener contenidos firmes de calidad. Pongo como ejemplo la Televisión Pública de Argentina, el canal Encuentro de ese país.

La gesitón cultural debe construir identidad y ciudadanía revolucionaria. Las alcaldías y gobernaciones deben ser revisadas y auditadas, en su gestión. Son un bastión fundamental, porque desde esos espacios se puede consolidar una sola visión de gobierno para el pueblo.

Es bueno preguntarse ¿qué han hecho los gobiernos locales y regionales contra la guerra económica? ¿el PSUV que se vanagloria de tener una militancia de millones? ¿Es un partido al lado del pueblo? ¿Dónde está el debate de ideas de esa estructura para afrontar la crisis?

La omisión es una de las cosas que el pueblo ha cobrado más caro, porque no hemos visto un plan nacional contra la guerra de la burguesía.

El Presidente necesita ahora más que nunca una estructura revolucionaria orgánica y un plan de rescate de la moral nacional de todos los que nos castigaron y se castigaron, porque enceguecidos por las dificultades, abrieron la puerta a una derecha que la misma madrugada del 7D destiló su odio contra el pueblo.

Pero el pueblo está ahí, en la calle, los irreductibles seguiremos construyendo la Patria de Chávez y Bolívar, con lealtad y firmeza junto al pueblo.

Ellos ganaron la Asamblea Nacional, por ahora, lo que no podrán hacer es acabar con la Revolución, que no está en 167 asientos, está en la calle.

@racontreg