Uno de los principales destinos turísticos de México, Acapulco, está en quiebra con deudas superiores a los 162 millones de dólares, informó este martes el alcalde de la llamada Perla del Pacífico, Luis Walton.
El funcionario asumió su cargo hace dos meses y está ahora frente a la imposibilidad de afrontar un millonario débito, según él contraído por el anterior gobierno local, el cual amplió de forma excesiva la nómina y firmó colosales contratos sin respaldo de pago.
Este martes, en conferencia de prensa, Walson apeló al gobierno federal para ayudar a Acapulco a salir del atasco financiero e instó a los supuestos responsables de la quiebra a aclarar las cuentas o pagar sus culpas.
Su predecesor Manuel Añorve, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), calificó las cuentas presentadas por el flamante alcalde como inexactas, aunque reconoció un incremento en la nómina de 248 trabajadores, 223 de ellos policías, dado el aumento en la zona de la violencia asociada al narcotráfico.
Por su lado, el secretario de Planeación del municipio, Carlos Álvarez, hizo referencia a la recopilación de cifras para declarar el estado de quiebra y corroboró que ella responde al aumento irresponsable de la deuda por parte de la administración 2009-2012.
Finanzas y Gobierno están colapsados, indicó el funcionario y alertó sobre los riesgos de esa situación para los servicios públicos, sueldos y aguinaldos, y para el gasto operativo.